sábado, 27 de agosto de 2016

LOS AMORES DE ANITA "LA PERICHONA"


... Dice que por estos mundos, cayó allá por 1804, el joven irlandés "Edmundo" –mejor dicho Tomás- que traía "real licencia de seis meses para arreglar asuntos de familia", y que prendado de ella contrajo nupcias. Sarcásticamente Groussac agrega: "¡Así arregló el infeliz sus asuntos de familia!". La verdad sería que, habría intentado reconciliarse con su mujer siendo probable que lo consiguiera, porque fueron los padres de Tomás y de Adolfo cuyas fechas de nacimiento ignoramos. De todas maneras poca suerte le cupo en su papel marital. Su nombre como tal, apenas figura, porque habiendo abandonado el ejército irlandés, era una persona muy desprestigiada, tanto como hombre, como en sus negocios, ocupándose especialmente del contrabando. En 1805, efectuó un viaje a Europa llevando dos buques cargados de frutos del país a Inglaterra, vía Portugal, y aunque en verdad, pertenecían a otras personas, los entregó a su hermano, comerciante en Londres, quien los vendió para pagar deudas que tenía Tomás con él. De este viaje regresó acompañado del espía inglés James Florence Burke, que fue sindicado por la maledicencia popular como amante de Anita. En 1806, se hizo amigo de William Carr Beresford quien le dio el cargo de cobrador del ramo de Tabacos y Filipinas. Puso tanto celo en su nuevo trabajo que al producirse la capitulación debió embarcarse en un buque de Popham, sin rendir cuentas a los vencidos. Después de la Reconquista se sabe que se fugó a Rio Grande do Sul (Brasil). Su relación con Santiago de Liniers[editar] Producido ese acontecimiento salvador para ella comienza la desavenida Anita una aventura amorosa que conmovió a la ciudad. Cuenta Groussac que mientras avanzaba Liniers al frente de su columna, el 12 de agosto de 1806, al llegar a la calle de San Nicolás (hoy Corrientes), desde los balcones Anita arrojó a sus pies un pañuelo bordado y perfumado en señal de admiración al vencedor. Liniers lo recogió con la punta de su espada, y con el pañuelo en alto, contestó el saludo con un marcial movimiento. Viudo dos veces y cincuentón enamorado, pronto tuvo relaciones con ella. Durante la defensa de la ciudad, la casa de los Périchon, estuvo protegida por una bandera francesa, no obstante lo cual, el mayor King, del regimiento 5, trató de posesionarse de ella, pero sin éxito. El teniente coronel Kington, jefe del 6º de Dragones, que fue mortalmente herido por los Patricios, el 5 de julio, fue llevado por Liniers, a la casa de Anita para ser atendido, y aunque se le prodigó grandes cuidados falleció. Luego Liniers vivió abiertamente con la "Perichona" en su casa esquina Reconquista y Corrientes, la que vino a ser el centro de reunión, y donde se conseguían favores oficiales como ascensos, puestos y concesiones de toda clase por su intermedio. La gente del pueblo entonces le aplicó un apodo que se repitió comúnmente, designándola como la "Perichona", y en esto, conforme a su apellido, la identificó con María Michaela Villegas y Hurtado, por sus amores con el virrey del Perú, don Manuel de Amat y Juniet, Caballero de la Orden de San Juan. La famosa limeña mereció todos los favores y obsequios de su amante, pero cuando se producían las reyertas que algunas veces fueron violentísimas, el catalán la llamaba "Perricholi", de "perra chola", nombre que producía escozor, porque significaba desprecio por su sangre y conducta pecaminosa, que lo pronunciaba sin mover las mandíbulas. Anita, la Perichona según la familiaridad española, era una mujer muy bonita "cuya elegancia estrepitosa daba realce a su belleza, ardiente y volcánica", al decir de Groussac. De estatura menuda, su galante protector la llamaba "la petaquita". Por un tiempo, tuvo un ascendiente enorme sobre su amigo, quien por falta de carácter, nada le negaba. De ella, se dijo –antes y después de su arrimo virreinal-, que era muy "ligera de cascos". El escándalo del pueblo[editar] El alcalde Martín de Álzaga, acérrimo enemigo de Liniers, en carta al gobierno español le manifestaba: "Esa mujer, con quien el virrey mantiene una amistad que es el escándalo del pueblo, no sale sin escolta, tiene guardia en su casa, emplea las tropas del servicio en las labores de su hacienda de campo. Las caballadas y atalajes del tren volante, costeados a expensas del erario real, se mantienen en la ciudad, con solo el destino de ocuparse durante sus caravanas y paseos, en aquella casa frecuentada por el virrey". Y cerca de "La Madama" –como también se la llamaba-, Álzaga agregaba: "que ha sido almacén y depósito de innumerables negociaciones fraudulentas; la que abrió huellas al extranjero para posesionarse de la ciudad e imponernos el dominio británico en las comarcas rioplatenses; la que ha servido de hospedaje y refugio a los verdaderos espías". Su gravitación era manifiesta. La pintura de Groussac describe a esta singular mujer, "como persona de avería, que poseyó algunos bienes y nada se probó que traficara con sus encantos. Tenía talento –agrega- bastarían para demostrarlo sus cartas de letra elegante y de giro tan suelto, a pesar de sus galicismos… Era, desde luego, una buena frescachona, bastante voluntariosa y malcriada", dispuesta a aprovechar cualquier ocasional preponderancia para encaramarse. Ezequiel César Ortega escribió que era picaresca, ocurrente, mundana, atractiva, y que convirtiese en la piedra del escándalo del momento según las tétricas descripciones que hacían los miembros del Cabildo. Después de la Defensa, Groussac no volvió a encontrar –dice- más vestigios del marido. Sería cuando Anita tomó posesión de su trono o del "tálamo conyugal" siendo la amante del Virrey. No dejemos de agregar que la Perichona era una mujer inquietante. Sus aterciopelados ojos revelaban pasiones violentas. Con mucha ciencia galante, poseía una intuición especial para descubrir los efectos de su espontánea coquetería. Mientras Anita quedaba en buenas manos y mejor servida, Thomas O'Gorman de marras viajaba por el Pacífico a bordo de la fragata portuguesa "Bons Irunaos" con una carga de azogue, papel sellado y otras mercaderías. El 22 de marzo de 1808 se presentó ante un escribano de Valparaíso para denunciar un temporal del que fue víctima dejando constancia de la pérdida de alguna carga, que había contribuido mucho a su fortuna. Luego el Virrey Liniers le permitió regresar. ¿Estaría por entonces cansado de su amante? Hemos mencionado al espía Burke, quien se vinculó con el grupo que se reunía en la tertulia de la Perichona, siendo posible que esa fuese la Logia "Independencia". Entre los allegados a la casa, aparte de Liniers, deben citarse a Juan José Castelli y Juan Martín de Pueyrredón. William Porter White, estadounidense de conflictiva trayectoria en el Río de la Plata y conocido en Argentina por motivos aún no esclarecidos como Guillermo "Pío" White, también pertenecía al círculo de amigos. Probablemente había conocido a O'Gorman y a su esposa en alguna de sus visitas a la isla Mauricio. El 29 de noviembre de 1809 fue bautizado en San Nicolás de Bari (libro 7 folio 148) un hijo de White, y la madrina fue "Da. Ana Perison (sic) de O'Gorman, por medio de Da. Ma. Mercedes San Martín", puesto que la madrina aún no había regresado de Brasil. Destierro en Río de Janeiro[editar] La reaparición de Burke a mediados de 1808, como emisario del almirante Sir Sydney Smith, comandante en jefe de la escuadra inglesa de estación en Río de Janeiro, sirvió para favorecer las aspiraciones de la infanta Carlota. Esta supuso a Liniers contrario a su utópica regencia por influencia de la Perichona, y Burke le prometió que iba a procurar sacarla del medio. Viendo su fracaso, antes de partir, le mandó a Liniers una carta denunciando a la Perichona, de la que seguramente conocía secretos, a tal punto que la reacción de aquél no se hizo esperar. La desterró en Río de Janeiro. El historiador Vicente Sierra con buen sentido, considera que Burke le probó a Liniers que la Perichona trabajaba desde años atrás por la independencia. Era una espía inglesa. En la capital carioca, su casa se convirtió en refugio de los argentinos expatriados que trabajaban por esa causa (Juan Martín de Pueyrredón, Rodríguez Peña, etc.), lejos de las autoridades españolas. Se supo que Anita continuó con sus conquistas; entre ellas, figuró el embajador inglés Lord Strangford. Ello reavivó los celos de Carlota, quién consiguió a través del embajador español, marqués de Casa de Irujo, que de nuevo fuera deportada la Perichona, esta vez, de regreso a Buenos Aires. Volvió a bordo de "Essex", en diciembre de 1809. Como el Virrey Cisneros no quiso recibirla, regresó en abril de 1810 a Río junto con dos hermanos. Fue entonces cuando dirigió a la Audiencia una extensa nota patrocinada por el Dr. Martín José de Segovia. Allí clamaba por "El deshonor de verse arrojada de un Pueblo en que tuvo siempre un distinguido rango que no ha desmerecido; el interés de los crecidos bienes que tiene en esta Ciudad, y que deben desaparecer entre las manos intermediarias". Alude al origen y calidades de su familia, emparentada con la de Liniers, a raíz del casamiento de su hermano Juan Bautista –que había sido edecán- con Carmen, hija de aquél, por lo que, según decía era acreedora a ciertas consideraciones. Y, para terminar con las calumnias, pedía se abriera un proceso, el que no tuvo lugar. Retorno a Buenos Aires[editar] Carlota, mientras tanto insistía en sus propósitos vengativos contra Anita, hasta que fue devuelta a Buenos Aires, donde arribó en noviembre del mismo año. Por último, a pedido del capitán Robert Ramsay, del "Mistletoe", el buque que la condujo, la Primera Junta le concedió autorización para radicarse en la Capital, siempre que "guarde circunspección y retiro que le encarga el gobierno y que observará por sí misma", instalándose entonces la Perichona en su casa-quinta de las afueras de Buenos Aires. Tras la ejecución de Liniers en Cabeza del Tigre, comprendió la Perichona que los acontecimientos políticos que sobrevendrían iban a cambiar la fisonomía el país. No sabemos si su cónyuge regresó a Buenos Aires, aunque somos de opinión que la Perichona vivió sola en su quinta con sus hijos y esclavos, dedicada a la educación de aquéllos. Mujer práctica, debió encarar el futuro seriamente. Así los años fueron transcurriendo en medio de la paz y de guerra. Era un mausoleo viviente y parlante de los tiempos del Virreinato. Habían pasado los días agitados de la Revolución de Mayo, del Primer Triunvirato, del Congreso de Tucumán y de Anarquía del Año XX. Fue a mediados de 1819, cuando se enteró de la muerte de su cuasi-homónima: la Perricholi –aquella mujer y artista de larga fama que asombró y deleitó a Lima - dejó el mundo a los 70 años. Luego vino la época del gobierno de Rivadavia, dónde se sintió a gusto con la entrada al país de muchos extranjeros que contribuyeron al afrancesamiento de la sociedad. Mientras tanto el recuerdo de sus amores comenzaban a entrar en el olvido. Con Juan Manuel de Rosas volvió a ubicarse mejor en la "haute société" por las relaciones de sus hijos. Recién en 1832 reapareció en esta ciudad, como testigo en el juicio de reivindicación de su esclavo Juan de la Cruz, soldado en el Cuerpo de Cazadores Río de la Plata. Fueron tantos los que tuvo su familia, que como en este caso, comprendió que los años deterioran a las gentes y casas y hasta los esclavos. Prestó declaración ante la justicia, y el 26 de abril se resolvió la demanda a favor de su hijo Tomás. Por entonces, éste se había casado con Concepción Riglos y Lezica, en la que prolongó descendencia, y Adolfo O'Gorman casó con Joaquina Ximénez Pinto, padres, entre seis hijos, de la desventurada Camila O'Gorman. Así rodaba la vida. Pero en el ambiente algo quedó flotando de aquel pasado chamuscado, cuando le decían: "esa vieja fue la amante del Virrey". Como una reacción súbita se operaba ante ella, el espectro de la juventud. Después cayó enferma, los hijos y nietos la rodearon. En su cama de madera jacarandá se exhibía la Perichona, ya no triunfante, sino vencida, cargada de años y sinsabores, pero protagonista al fin de su intransferible drama. En sus últimos años, habrá pensado recordando a Shakespeare, que la vida no es más que una sombra que cruza, revuelve durante su hora en la escena del mundo y que pasa luego al olvido. La Perichona expiró sin trabajo ni gloria, en esta ciudad, el 1º de diciembre de 1847, a los 72 años, extendiéndole el certificado de defunción el Dr. Antonio Argerich, amigo de la familia. Como la Perricholi, se la vistió de blanco sayal, entre cuatro blandotas "la querida del Virrey" recibió el homenaje que la curiosidad y la leyenda suelen armar en tales casos. Al día siguiente fue sepultada. De la Perichona que tanto dio que hablar en su tiempo, pocos son, los que pueden recordar que sus huesos descansan en tierra argentina. Así pasó por la vida esta mujer cuyo renombre quedó inmarchitable para la historia. Fue sepultada en el Cementerio de la Recoleta, aunque, a pesar de figurar su ingreso en el registro del Cementerio, el mismo día de su muerte, no se sabe a ciencia cierta la ubicación de su tumba. Lo que sí se sabe es que no fue sepultada en la bóveda de Tomás O'Gorman.https://es.wikipedia.org/wiki/Ana_Perichon

Maestra de 40 años que se casó con un alumno de 15


Clarin.comSociedad27/08/16 Maestra de 40 años que se casó con un alumno de 15 puede ir presa Escándalo. El hecho causó conmoción y desató gran polémica en Costa Rica. La docente ya tiene tres matrimonios anteriores.
Una maestra de 40 años que se casó con un estudiante de tan sólo 15, podría ser condenada a una pena de 6 años de cárcel si se comprueba algún delito, en un caso que desató una gran polémica en Costa Rica, donde es legal un matrimonio de ese tipo si hay consentimiento del padre o custodio del menor. Este insólito hecho se conoció esta semana, cuando se supo que una docente de apellido Rojas Elizondo contrajo matrimonio con un joven llamado Hernández, circunstancia que llevó al Ministerio de Educación Pública de ese país centroamericano haya abierto una investigación. Según explicaron abogados penalistas si la investigación logra determinar que hubo algún encuentro sexual previo al enlace, la maestra podría afrontar un proceso judicial. El Código Penal, en su artículo 159, habla sobre la pena de 2 a 6 años que será impuesta contra quien se aprovechara de un menor para tener un encuentro sexual. La mujer, profesora de secundaria en la localidad de Pérez Zeledón, se casó con un alumno con el consentimiento de la madre del menor, quien es la que tiene su custodia. La ministra costarricense de Educación Pública, Sonia Marta Mora, indicó que el caso es investigado por la Jefatura de Gestión Disciplinaria, con el fin de determinar con claridad los detalles de los hechos. La funcionariaa censuró cualquier "relación impropia" que un docente puede mantener con un alumno, pues el deber del profesor es "formar y proteger" al estudiante. La profesora puede ser declarada no idónea para la profesión y por consiguiente ser despedida si la investigación determina que incumplió los deberes del docente y violó el código de ética del Ministerio de Educación. El padre del menor, quien habló con bajo identidad protegida, dijo que él se opone al matrimonio de su hijo porque es "un niño, un adolescente" quien "no está en situación de tomar decisiones como estas". Datos del Registro Civil indican que la mujer registra tres matrimonios y la misma cantidad de divorcios antes del que contrajo con el alumno. La maestra ha dicho a medios locales que no hablará públicamente sobre su vida privada. El Congreso de Costa Rica analiza desde hace varios meses un proyecto de ley para castigar las "relaciones impropias", el cual establece penas de cárcel a los adultos que mantengan relaciones sexuales con adolescentes entre 15 y 17 años de edad, siempre que existan 5 o más años de diferencia entre ambos.El proyecto también prohíbe la inscripción de matrimonios que incluyan a menores de edad.

jueves, 18 de agosto de 2016

Historia de amor de los Reyes Magos


PORTADA / AMOR / HISTORIAS DE AMOR Historia de amor de los Reyes Magos: la vida amorosa de Melchor, Gaspar y Baltasar Historia de amor de los Reyes Magos Los Reyes Magos llegaron desde Oriente para conocer al niño Jesús unos días después de su nacimiento. Y desde entonces recorren el mundo todos los años para conmemorar ese día repartiendo regalos a niños y mayores. Cada año, llegan la noche del 5 de enero y su llegada se convierte en una fiesta llena de magia e ilusión. A pesar de que los esperamos con ansiedad todos los años, poco sabemos de la vida de estos tres reyes, o magos, o sacerdotes o astrólogos. Poco o nada sabemos de ellos y mucho menos de su vida amorosa, pero nos han contado las historias de amor de los tres Reyes Magos. Historia de amor de Melchor El rey mago Melchor procedía de uno de los reinos de oriente más ricos, es por eso que allá donde fuera siempre iba cargado de una gran cantidad de oro. Era, de los tres Reyes Magos, el único que era rey de verdad y su generosidad era bien conocida dentro y fuera de sus fronteras. En aquél primer viaje en el que salió con el sacerdote Gaspar y el mago Baltasar atravesando el mundo para conocer al niño Jesús, Melchor se quedó triste. No es que no sonriera, es que su sonrisa era triste. En todos los años que llevaba de matrimonio, nunca hasta entonces se había separado de su esposa Sara, nunca había pasado una noche sin ella y este viaje se le antojaba eterno. Pero era su obligación como rey dejar el reino unos días, o semanas, y también a su mujer. Dicen que durante todo el viaje estuvo intuyendo la desgracia, porque la inquietud no le abandonó ni un minuto. Y fue cuando volvió a su reino cuando le comunicaron la noticia. Su esposa, que estaba bastante enferma, no pudo soportar la ausencia de su amor. Su cuerpo no aguantó la pena. Historia de amor de Gaspar El rey mago Gaspar no era rey y tampoco era mago, sino sacerdote. Un sacerdote de una antigua religión oriental que poco tenía que ver con lo que hoy conocemos como sacerdotes. El sacerdote era una de las personas más influyentes del reino, casi más indispensable que el propio rey, ya que era el guardián de los grandes secretos humanos y divinos. Acompañó con ilusión a Melchor en aquél viaje, pero pronto se arrepintió de haber ido. Porque cuando llegó al portal de Belén vio al hermoso recién nacido, pero también a su madre aún más hermosa. Fue tal la conmoción al ver a María que su mente se embrolló, asustada por los latidos del corazón y en lugar de dejar el incienso que llevaba a los pies de la cuna, se lo ofreció directamente a María. María agradeció el incienso aunque no sabía muy bien qué iba a hacer con él e intentaba buscarle una utilidad mientras aquél sacerdote oriental no dejaba de clavar sus ojos en ella. Dicen que la imagen de María sonriendo a los tres Reyes Magos jamás se borró de la mente de Gaspar y por eso salía cada año a recorrer el mundo, con la esperanza de encontrarla en otro portal, en otro lugar. Historia de amor de Baltasar El rey mago Baltasar no era rey, pero sí mago. Un mago que conocía los secretos de oriente, un mago capaz de engatusar a cualquiera con sus hechizos, todos ellos con ese toque de mirra que siempre llevaba encima. Por eso Melchor y Gaspar le pidieron que los acompañara en su viaje a Belén, porque la magia de Baltasar podía protegerles de cualquier peligro. Baltasar accedió a aquél viaje con la condición de llevar con él a su amor, a Melissa, una joven de una tez blanca, casi transparente, que contrastaba con el color oscuro del mago. Una joven a la que Baltasar adoraba sobre todas las cosas y que le devolvía miradas llenas de amor. Baltasar y Melissa se amaban tanto que parecía como si no pudiera haber más amor a su alrededor. Pudo ser por eso que, desde aquél viaje, Melchor y Gaspar fueran tan desgraciados en su vida sentimental, el uno por la pérdida de su amor, el otro por la imposibilidad del suyo. Mientras el tercero, el mago Baltasar iba absorbiendo todo el amor. Laura Vélez • martes, 1 de octubre de 2013

Fabiola y Balduino: una historia de amor que sorprendió a todos


http://www.hola.com/realeza/casa_belga/2014120514906/casasreales/belga/amor/
05 DE DICIEMBRE DE 2014 BY HOLA.COM Tres fueron las décadas Fabiola vivió junto a su marido, el rey Balduino. Ella fue la mayor fuente de alegría para el Soberano más "triste" de las Cortes europeas. Una tristeza que, sin embargo, podía ser fácilmente explicada siguiendo el curso de los sucesivos acontecimientos que marcaron su infancia y su juventud: la muerte trágica de su madre, Astrid; la guerra, la deportación, el exilio, las campañas calumniosas contra su padre y su acceso al trono en 1951 cuando tenía tan sólo 20 años... Un hecho que cambiara la historia reciente de la Nación belga y por supuesto su vida...
Un trono para el que no había sido preparado y una Reina española En el año 1950, meses después del plebiscito sobre el Estado (una votación popular que devolvió la Corona a la Familia), el entonces Príncipe Balduino regresa a Bélgica para asumir las riendas de un reino. De un trono para el que no había sido preparado y en el que, aún soplando muchos vientos en su contra, se movió con seguridad y aplomo. Ejemplos: en 1957, Bruselas se convierte en la capital de la CEE; en 1960, se independiza el Congo; en 1962 ganan la independencia Ruanda y Burundi y en 1977, se fragua la creación de tres Regiones federales: Bruselas, Flandes y Valonia. Balduino vive para gobernar su reino, trabaja sin descanso y los belgas empiezan a preguntarse: ¿Para cuando una Reina, un descendiente?... Durante un año mantienen Balduino de Bélgica y Fabiola su relación en secreto. Se ven ante la Virgen de Lourdes, en rincones ocultos y siempre ‘disfrazados de modestia’ -coches pequeños, ropa discreta, hoteles de poca categoría- hasta que, en el año 1960, anuncian su compromiso y boda dejando a Europa boquiabierta. Nunca fue revelado el nombre de la persona que los presentó aunque su historia de amor fuera contada al mundo de mil maneras distintas, pero sí se supo con el paso de los años que Ávila fue el seudónimo que el Rey le puso a su novia Fabiola por ser ésta la ciudad natal de Santa Teresa. Asistentes a la boda De izquierda a derecha: Carmen Franco con Cristóbal Martínez-Bordiu; La entonces princesa Paola de Bélgica seguida por la princesa Margarita y Anthony Armstrong-Jones; el Gran Duque Juan de Luxemburgo y su esposa, Josefina Carlota acompañados del príncipe Alexander de Bélgica durante la recepción previa a la boda ofrecida por el consulado español en Bélgica "... Nuestro corazón estaba así más libre..." Balduino y Fabiola se casan en Bélgica y los españoles, por primera vez, pueden ver la transmisión de una ceremonia por televisión... Fue el 15 de diciembre de 1960
Con el paso de los años se demuestra que están hechos el uno para el otro, aunque no se hayan visto recompensados con la gracia de los hijos. Un hecho doloroso al que el propio Rey hizo referencia diciendo: "Nos hemos preguntado por el sentido de este sufrimiento: poco a poco hemos ido comprendiendo que nuestro corazón estaba así más libre para amar a todos los niños, absolutamente a todos". El Rey católico y fervientemente creyente fue consecuente con sus creencias hasta el último suspiro. Una vida alimentada por la fe que le llevó, como Soberano de un reino, a vivir situaciones realmente extremas. Tal fue el caso la monarquía por un periodo excepcional (36 horas) para que 1990, cuando Balduino, para no verse obligado a sancionar con su firma la ley de despenalización del aborto -tan en contra de sus creencias-, en el Parlamento Belga, renunció temporalmente a su reinado. En la sala de estar de uso privado del palacio de Laeken donde vivieron juntos. Una imagen cotidiana tomada en 1976 y en la que aparecen sus dos perros, Toffee y Mirko. La reina tuvo que dejar el que había sido su hogar al fallecer su marido, aún así prefirió vivir en Bélgica © Gtresonline La reina Fabiola siendo testigo de la boda de la princesa Beatriz (futura reina de Holanda) y el príncipe Claus. Padres del actual soberano holandés, Guillermo Alejandro © Gtresonline Con el paso de los años se demuestra que están hechos el uno para el otro, aunque no se hayan visto recompensados con la gracia de los hijos. Un hecho doloroso al que el propio Rey hizo referencia diciendo: "Nos hemos preguntado por el sentido de este sufrimiento: poco a poco hemos ido comprendiendo que nuestro corazón estaba así más libre para amar a todos los niños, absolutamente a todos".
La reina Fabiola y los milagros del Rey Española de nacimiento (Madrid 1928), hija de don Gonzalo de Mora y Fernández (segundo conde de Mora y cuarto marqués de Casa Riera), reina de los Belgas (tras su matrimonio con Balduino, en 1960), reina viuda desde 1993, cuando el Soberano deja de existir mientras contempla el mar Mediterráneo en Villa Astrida, Motril (Granada; la villa en la que siempre pasaban sus vacaciones de verano); y, desde siempre, dama de corazón y compromiso con los desheredados del mundo... Aquellos a los que dedicó, junto a Balduino, treinta años de su vida. Miles de desahuciados -niños desheredados, mujeres marginadas, enfermos de sida, ex prostitutas, exdelincuentes- a los que jamás ha renunciado a ayudar por muy terrible que haya sido haberse quedado sola. © Archivo ¡HOLA! La muerte del rey Balduino El 31 de julio de 1993, durante unas vacaciones en Granada, España, fallece el rey Balduino. Además, su muerte puso de manifiesto, a través de los medios de comunicación, su prestigio internacional. Nunca jamás habían sido representados al máximo nivel -incluida la reina Isabel de Inglaterra- en unos funerales reales todos los países del mundo. Balduino era un rey distinto, el funeral también lo fue, con enfermos de sida, exprostitutas y exdelincuentes, a los que había ayudado, como protagonistas de aquella misa para la que Fabiola, su viuda se vistió de blanco. El color más apropiado para despedirlo para convertir el duelo nacional en un día de gloria y esperanza. Después de la muerte del Rey, habiendo podido regresar a España o haber vivido a caballo entre los dos países no lo hizo a pesar de que su decisión implicara tener que abandonar Laeken, el palacio donde ella y su esposo vivieron durante 33 años. Una decisión respaldada por la profunda fe que alimentó su existencia diaria ya que no había fecha alguna en el calendario en la que ésta no esté comprometida con alguna buena causa... Ya sea a través de la Fundación Rey Balduino... ya sea a través de la suya propia o de cualquier otro organismo benéfico, la Reina viuda vivió exclusivamente para hacer el bien... © Archivo ¡HOLA!

"Camila" (película, Argentina-España, 1984)

jueves, 11 de agosto de 2016

OCTAVIO PAZ Y EL AMOR


- SU última esposa hasta su muerte... I. EL AMOR Y LA MUJER EN LA POESÍA DE OCTAVIO PAZ. Tanto el amor como la mujer, objeto amoroso y erótico, se configuran en la poética de Paz como dos elementos fundamentales para alcanzar el sentido trascendente del poema y, a través de éste, de la realidad. Mediante el amor se llega a tener conciencia de la presencia del «otro» y, mediante esta concepción de «otredad», el poeta comunica su ser interior con la realidad trascendente de los objetos y elementos universales. La mujer se configura como elemento catalizador que permite el paso de la experiencia concreta (sentimiento individual del hombre) a la experiencia transcendente (sentido universal del poeta). Como expresa Manuel Benavides, el amor y la poesía se convierten para Paz en las «puertas del ser. Una misma fuerza es la que opera en el abrazo amoroso y en el poema: la fuerza que propicia el vértigo y el éxtasis, participación en lo absoluto, y su expresión correspondiente como liturgia y fiesta a través del mecanismo de encantamiento que es el poema (...) Amor y poesía coinciden en ser revelaciones, sacudidas del ser, socavamiento de los cimientos del yo,...»8 . Así concebido el amor erótico se nos presenta como el medio de llegar al conocimiento de la «otredad», como manifestación del espíritu propio y como medio de trascender del ámbito de la propia persona al ser universal. Algunos críticos han observado cómo este concepto del «otro» está tomado en gran parte de la doctrina filosófica de Antonio Machado, expuesta en dos de sus últimos libros: De un cancionero Apócrifo, Abel Martín y Cancionero Apócrifo, Juan de Mairena. Dentro de la filosofía de estos cancioneros, la mujer se presenta como «lo otro» diferente del hombre y como su complementario. El hombre, ser masculino, necesita del complemento femenino para lograr una unidad completa que le permita apreciar la unidad universal de los seres en una trascendencia en la que se implica toda la realidad universal. Ya desde el origen de este proceso trascendente se hace necesaria la presencia de la mujer: «La amada —dice Machadoes una con el amante, no al término del proceso erótico, sino en su principio»10 . Dentro de la vida y la poesía de Octavio Paz el amor se convierte en «la defensa del hombre contra la muerte, contra la división, contra la rutina de la vida diaria, contra todas las corrupciones y las hipocresías que nos separa a los unos de los otros y de nosotros mismos. Es la libertad del alma frente a todas las fuerzas que tratan de deshumanizar a la humanidad, y en última instancia ofrece salida hacia una trascendencia más alta aún...»,11 palabras de Rachel Phillips que defiende con toda precisión el valor del amoren Paz. Y es en el centro de esta trascendencia donde Paz encuentra Lo que llamamos Dios, el ser sin nombre... plenitud de presencias y de nombres... (Lib, 249)12 Visto de esta manera ei amor es un acto de vida, acto de existencia y de afirmación del «yo» como fruto de un «nosotros». Pero no debemos olvidarque «la mujer es el anverso del ser» el no-ser. Ser y no-ser a un tiempo, vida-muerte, dualidad de contrarios que para Paz «nos exalta, nos hace salir de nosotros y, simultáneamente, nos hace volver. Caer: volver a ser. Hambre de vida y hambre de muerte. Salto de la energía, disparo, expansión del ser: pereza, inercia cósmica, caer en el sin fin»1

martes, 2 de agosto de 2016

LA PRINCESA Y EL MENDIGO (*****)

Pasó 10 días en un aeropuerto esperando una cita que nunca llegó Una historia insólita...


Clarin.comSociedad02/08/16 Pasó 10 días en un aeropuerto esperando una cita que nunca llegó Una historia insólita Un holandés de 41 años se tomó un avión a China para encontrarse con una chica que conoció por Internet. Terminó en el hospital. El holandés Alexander Pieter Cirk pasó 10 días en un aeropuerto chino (Facebook)
Lo que podría haber sido la aventura más romántica de su vida, terminó llevándolo al hospital. Alexander Pieter Cirk viajó a China para encontrarse con su amada, una joven de 25 años apellidada Zhang, que había conocido por Internet dos meses atrás. Aterrizó a mediados de julio en el aeropuerto de la ciudad de Changsha, en la provincia de Hunan, en el centro del país asiático. Allí habían quedado en verse, pero la mujer no apareció ni a su llegada, ni en los diez días posteriores. Pero este holandés de 41 años insistió y se quedó más de una semana en el aeropuerto: se alimentaba de fideos instantáneos y dormía como podía en las sillas del edificio. Mirá también: De película: vive hace 15 años en un aeropuerto Su imagen fue deteriorándose con el paso del tiempo, tal y como se puede ver en las fotos compartidas por algunos viajeros y trabajadores aeroportuarios que dieron a conocer su situación en las redes sociales. Finalmente, el personal de seguridad del edificio lo trasladó al hospital, donde fue tratado por problemas en el corazón y los riñones. El eco de la historia del hombre que había cruzado 4.500 quilómetros para conocer a su amor llegó a la prensa local y a los oídos de la desaparecida amada. Una televisión consiguió dar con su paradero. Zhang explicó a los periodistas que cuando Cirk le dijo que venía a verla pensó que se trataba de una broma. De hecho acordaron que él volaría a China dentro de un año. Un día el holandés le envío unas fotos de lo que a ella le parecieron unos billetes de avión, pero pensó que estaba bromeando. Mirá también: Un pasajero "apurado" desata el caos en un aeropuerto alemán “Al principio avanzamos en nuestra relación romántica, pero después se volvió un poco insensible conmigo”, dijo Zhang en televisión. También contó el motivo de su ausencia: se encontraba en Zhengzhou, a más de 900 kilómetros de distancia del aeropuerto de Changsha, recuperándose de una operación de cirugía estética. Por eso no pudo responder a las llamadas y mensajes de Cirk. El hombre tenía el vuelo de regreso a Holanda el lunes pasado. A pesar de que no pudo ver a Zhang, se marcha con la convicción de que su relación es más fuerte que antes. Fuente: La Vanguardia

Cortometraje LO SIENTO. Dirigido por Carlos Castel